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La Meditación:

Cuando se habla de la meditación quizá podamos entender que se trata de una serie de ejercicios para relajarnos, sin embargo abarca mucho más que eso y con el pasar de los años existen cada vez más personas que muestran interés por esta disciplina espiritual y que anteriormente no se tomaba muy en serio, era apartada a un segundo plano ya que no creían que era lo suficientemente efectiva como para mejorar la salud de una persona pero en los últimos años ha quedado completamente demostrado que tu salud física y mental puede ser mejor cuando meditas, aunque claro, para que esto suceda tienes que dedicarle el adecuado esfuerzo, practicarla constantemente y poder comprobar sus resultados.

Hace ya mucho tiempo, las personas que meditaban buscaban de forma espiritual las respuestas a las preguntas más complicadas, a su vez intentaban hacer que el cuerpo y la mente se convirtieran en uno solo porque tenían esa creencia, aunque todo esto va más allá de lo tangible, alcanza muchos factores y entre ellos se busca que la persona tenga un nivel elevado de conciencia para que pueda comprender lo que le rodea, incluso de todo el Universo.

Gracias a este amplio conocimiento, esto no ha quedado en el olvido, al contrario, en todo el mundo ha habido personas que realmente quieren hacer de la meditación parte de su rutina diaria, aquellos que lo hacen pueden optar por tener un bienestar físico y mental, además que pueden tratar de mejorar los puntos débiles, convertir todo lo negativo en positivo, todo aquel que practica la meditación puede lograr que su vida mejore notablemente, incluso a las personas que lo rodean podrá notar los cambios y mejorar la convivencia.

Lo mejor de la meditación es que puede ser practicada por personas de todas las edades, sea joven o de edad avanzada, de hecho a las personas de más edad les recomiendan la meditación ya que con esto pueden mejorar su nivel de concentración, aquí es donde se aprecia uno de tantos aspectos positivos de las personas que meditan.

Y es que como se ha comentado, la meditación es ideal para hacer que nuestra mente y cuerpo formen una alianza, si lo hacemos correctamente cualquier adversidad o enfermedad que nos pueda afectar negativamente será superada sin ningún inconveniente, se busca una próspera salud para aquellos que lo practican.

¿Es posible curar las enfermedades que sufrimos con la meditación? 

La respuesta a esta pregunta quizá hace muchos años hubiese sido un rotundo no, pero ha quedado claro con el pasar del tiempo que la meditación es un método alternativo efectivo para tratar cualquier enfermedad, las personas que meditan pueden disminuir los síntomas de estas enfermedades, sin embargo, esta disciplina espiritual no solo se estanca en esto sino que de igual modo te puede servir de gran ayuda para prevenir enfermedades, especialmente las causadas por el estrés, ya que es ampliamente conocido los efectos negativos de éste en el organismo.

En muchas partes del mundo y en diversas culturas, sobre todo en Asia, la meditación constituye un hábito que es practicado a diario, y es que desde que son niños se les infunde a que la practiquen, gracias a esto son personas con valores, como la disciplina y el respeto, además que gracias a ello son capaces de tener conciencia de lo que hacen desde muy temprana edad y con esto ven sus defectos y pueden buscar la manera de transformarlos en actitudes positivas.

Pero siempre hay que buscar un equilibrio en todo, en este caso la meditación y la medicina cuando se unen es una increíble combinación que fácilmente es capaz de curar cualquier enfermedad que podamos sufrir, sería la unión perfecta entre ciencia y espiritualidad, no debemos desmeritar la utilidad de cada uno porque no estaríamos viendo los aspectos positivos que tienen y solo nos enfocamos en argumentos que no tiene sentido, cada vez que las dos van avanzando día a día los beneficiados seríamos nosotros si sabemos cómo aprovecharla al máximo.

Gracias a la meditación de conciencia plena tendremos una mejor actitud

Uno de los objetivos principales de la meditación de conciencia plena es buscar que cambiemos a mejor nuestra conciencia, esto es posible cuando meditamos a diario y enfocamos nuestros pensamientos en lo que hacemos todos los días para así ver en que estamos fallando y cómo podemos mejorar, pero eso sí, tendremos que hacer un esfuerzo en no distraernos por cuestiones del pasado ya que es normal que esto ocurra, lo que siempre se recomienda es prestar atención a lo que esté ocurriendo actualmente, en pocas palabras enfocarnos en el aquí y en el ahora.

Es común que en cada sesión de meditación de conciencia plena, tengamos nuestros pensamientos un poco desordenados, el agitado día que hayamos tenido previo a la práctica influye de manera importante,  pero somos nosotros los que tenemos el control de colocar un orden en esto, puede ser que al principio estemos algo desesperados, nuestra mente evocará de forma inmediata los momentos que hemos vivido en el día; sin embargo, puede ser que esto se nos aleje un poco de las manos y los recuerdos del pasado nos afecten en la práctica, tenemos que orientar cualquier pensamiento hacia el presente únicamente, para que así veamos con más claridad lo que no estamos haciendo bien.

Lo que se busca con una mayor conciencia además de ver y mejorar nuestros defectos es más allá de eso, se trata también de intentar hacer del mundo un lugar mejor, logrando que las demás personas sean consientes de lo que está mal y lo que está bien, diferenciando lo bueno de lo malo y que se vea reflejado en sus actos, realizar ese complicado viaje de introspección no es una tarea sencilla, pero con la meditación puede ser posible, pero como siempre se hace énfasis, puede realizarse con la dedicación adecuada y todos los días.

¿Cuál es la forma en la que puede practicar la meditación de conciencia plena?

Ahora que sabes los beneficios que puede darte la meditación de conciencia plena, de seguro quieres empezarla a practicar, pues todos somos capaces de meditar, es importante que tengamos un momento libre en nuestro día donde sepamos que nada nos va a molestar durante la práctica, ya que cuando lo hacemos de manera apresurada, seguramente la meditación no tendrá ningún efecto positivo en ti y solo perderás tu tiempo, buscando algún culpable cuando realmente somos nosotros los que no hacemos el esfuerzo que se merece.

Una vez que hayas escogido el horario debes buscar un lugar en donde haya calma y tranquilidad, tu habitación puede ser un lugar seguro, ahora deberás colocarte en una posición cómoda y relajada; puedes hacerla sentada en el suelo, o si padeces alguna enfermedad lo puedas hacer en una silla, lo importante es que te sientas plenamente tranquila, cabe resaltar que debes usar ropa ligera y con los pies descalzos.

Posteriormente, tienes que permanecer sentada en el piso, con la espalda recta en todo momento y la cabeza hacia abajo, debes tener las manos fijas en una posición de meditación, también se le conoce como mudra, tal vez pienses que no sea importante la posición pero sí lo es porque así podremos sentirnos más relajados y lograr una mayor concentración.

Después haz una serie de respiraciones para relajarte un poco, esto lo debes hacer con los ojos cerrados, las primeras veces que haces la meditación es normal que prefieras un lugar alejado de todo el mundo pero cuando llevas algún tiempo puedes optar por realizarla en sitio abiertos, que estén conectados con la naturaleza como un bosque, esto permitirá que el exterior haga que tu mente se conecte con el entorno mediante la fresca brisa o ruidos que provengan directamente de la naturaleza, también podrás hacer mejorar tu concentración, mientras sientes los elementos del lugar y no te distraigas cuando estés practicando la meditación par que puedas lograr un mejor resultado.

Finalmente las prácticas diarias tienen un límite de tiempo, si es primera vez que practicas la meditación lo ideal son 5 minutos, aunque con el pasar del tiempo se irá incrementando progresivamente, cuando ya tengamos la suficiente experiencia meditando el tiempo adecuado será de 30 minutos.

La meditación y la constancia marchan juntas, las prácticas diarias son vitales, no lo olvides si lo que quieres es tener una mejor salud física y mental.

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